La salud ocupacional es una disciplina multidisciplinaria que trata de la prevención
de las lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo, y de la protección y
promoción de la salud de los trabajadores. Tiene por objeto mejorar las condiciones
y el medio ambiente de trabajo. Conlleva la promoción y el mantenimiento del más
alto grado de salud física y mental y de bienestar de los trabajadores en todas las
ocupaciones. Trata de la anticipación, el reconocimiento, la evaluación y el control
de los peligros.
El personal de la DNB está formado para enfrentar acontecimientos que son
imprevistos para la mayoría de la población y son parte de sus rutinas. Los factores
en el trabajo, tales como esfuerzo físico extremo y la exposición a contaminantes,
al estrés y al ruido pueden estar relacionados con el riesgo de un ataque al
corazón. Los simulacros de extinción de incendios, respuesta a alarmas, rescate y
capacitación requieren esfuerzos físicos fuertes. La vestimenta pesada, el uso de
equipos de respiración, el calor extremo del incendio y la exposición a los
elementos también aumentan las exigencias físicas que se imponen al cuerpo. Por
estas razones se deben controlar los riesgos de exposición por medio de
observación médica, prácticas seguras de trabajo, el uso de equipos de seguridad
y capacitación, para estos funcionarios del (MI).
Los factores en el trabajo, tales como esfuerzo físico extremo y la exposición a contaminantes, al estrés y al ruido pueden estar relacionados con el riesgo de un ataque al corazón.
Se sabe por las estadísticas del Servicio Médico de Bomberos, que la causa más
común de los fallecimientos del bombero en actividad, es la muerte cardíaca
repentina y consideramos que llevando a cabo una evaluación periódica, que
contemple esta realidad, fundamentada en el conjunto de datos obtenidos de forma
veraz y con rigor científico, concluir en la información para poder cambiar esta
realidad. Por otra parte, en los registros del Servicio Médico de la DNB, se ha
detectado numeroso personal con cifras elevadas de presión arterial (PA), exceso
de peso y diabetes.
De acuerdo a lo anterior surge la necesidad de investigar estos riesgos a los que se
expone de forma continua y en situaciones inesperadas, los bomberos de la DNB
de Uruguay, para generar un estimado y conocer en qué situación se encuentran
estos trabajadores y contribuir a la gestión de los procesos generales o específicos
de esta organización.
Desde hace mucho, las enfermedades cardiovasculares, son de las principales
causas de muerte en el Uruguay (1).
La muerte de causa cardiovascular continúa predominando,
representando 30% del total de las muertes del año 2009.
Dentro de las muertes por esta causa, las
enfermedades cerebrovasculares (ACV), la cardiopatía isquémica (CI) y otras
cardiopatías explican más del 85% de las mismas.
Se sabe que la prevención en salud cardiovascular tiene un efecto indirecto en la
disminución de los factores de riesgo y muertes prematuras por esta causa.
Los bomberos de la Dirección Nacional de Bomberos (DNB), no están ajenos a las
estadísticas de morbimortalidad por enfermedades cardiovasculares (ECV).
Fundamentación
Se considera la creación de una guía de Seguridad y Salud Ocupacional para el
bombero de la Dirección Nacional de Bomberos de Uruguay, ya que Los Bomberos
deben tener mayor conocimiento sobre la los riesgos a su salud en el cumplimiento
de sus actividades.
Con esta GUIA DE SEGURIDAD Y SALUD OCUPACIONAL, se busca informar,
normar y direccionar las acciones de investigación, planificación, comunicación,
capacitaciones oportunas, en el ámbito de la seguridad y salud ocupacional,
generando una actitud y cultura preventiva en los bomberos, el medio ambiente y la
interacción con la población, objetivo final
Por esto, se considera la creación de una guía de Seguridad y Salud Ocupacional para el bombero de la Dirección Nacional de Bomberos de Uruguay
Objetivos principales
Promover, mantener y mejorar las condiciones de salud y de trabajo en la DNB del
Uruguay, a través del conocimiento generado, con el fin de concientizar y generar
cultura de prevención y del cuidado, preservar un estado de bienestar físico, mental
y social de los trabajadores, a nivel individual y colectivo.
Promover el desarrollo de actividades de prevención de enfermedades
profesionales y accidentes de trabajo a todo nivel en la DNB del Uruguay, con el fin
de disminuir las pérdidas por daños a los equipos, materias primas o las generadas
por ausentismo laboral.
Motivar el desarrollo de programas de promoción de estilos de vida y trabajo
saludables en los funcionarios de la DNB del Uruguay, para formar trabajadores
con costumbres sanas, disminuyendo ausentismo por enfermedad común u otras
causas diferentes al trabajo.
Destinatarios directos. Población objeto. Destinatarios indirectos.
Los destinatarios inmediatos son los bomberos, con extensión a la población ya
que son el objeto y destino final.
Exposiciones laborales de los bomberos profesionales con incidencia en la salud
La literatura revisada examina de forma muy variada el conjunto de exposiciones
laborales que sufren los bomberos y suponen un riesgo para la salud. La mayor
parte de la información se refiere a accidentes de trabajo y el análisis sistemático
de sus causas inmediatas. Es destacable también la revisión casi exclusiva que se
realiza en torno a la actividad de lucha contra incendios, cuando esta no es sino
una de las muchas tareas que realizan los bomberos. De manera mucho menos
frecuente se dirigen a cuestiones como el rescate de víctimas y a las actividades de
entrenamiento físico durante las horas de trabajo.
Las exposiciones potencialmente peligrosas de los bomberos profesionales durante
el desarrollo de su actividad son muy variadas y se destina a estimar los supuestos
riesgos que suponen para el colectivo de bomberos. Aunque los factores
estudiados son muy numerosos es posible agruparlos (eliminando los factores de
seguridad) en los siguientes aspectos principales:
La exposición a sustancias peligrosas,
Los factores ergonómicos y de carga física,
La exposición a ruido,
Los aspectos psicosociales
Y la exposición a riesgos biológicos.
Efectos cardíacos y cardiovasculares asociados con el humo de incendios
El humo de un incendio es una mezcla compleja de gases, vapores y partículas
calientes. La composición del humo se determina no solo por el combustible del
incendio, sino también por las condiciones que presenta el fuego (p.ej.: la
disponibilidad del oxígeno, la temperatura, etc) (02).
Aunque se encuentran cientos de productos de descomposición, dos de los gases
más comunes y conocidos, que tienen efectos cardiovasculares son el monóxido
de carbono (CO) y el Cianuro de Hidrógeno (HCN) (03).
En el 2005, la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA, por sus
siglas en inglés), reporto que el 44% de la muerte de bomberos en el trabajo
durante el período de diez años de 1995 a 2004, se debió a muerte cardíaca
repentina. Los ataques al corazón y las arteriopatías Coronarias son dos
afecciones que se encuentran bajo el término general de “Enfermedades
cardiovasculares” (ECV). No todos los episodios cardiovasculares repentinos tienen
como resultado la muerte repentina. Se calcula que, en el 2005, unos 765
bomberos, sufrieron un episodio cardiovascular en el trabajo, sin que les causara la
muerte repentina.
Efectos cardíacos y cadiovasculares asociados con el entorno de trabajo
Aumento de la frecuencia cardíaca y esfuerzo físico intenso. Los bomberos pasan
una parte importante de la jornada laboral descansando o haciendo trabajos
livianos en la estación. Sin embargo, la alarma puede sonar en cualquier momento
y se espera que los bomberos se trasladen rápidamente al lugar del incidente. Los
bomberos reaccionan a estas llamadas de emergencia con un aumento de la
frecuencia cardíaca debido, probablemente, a un alza repentina en la actividad del
sistema nervioso simpático.
Otros factores relacionados con ECV, según la NIOSH, son el estrés causado por
el calor, exposición al ruido, turnos de trabajo, horas extras y humo de tabaco en el
ambiente. Los ataques al corazón son la razón más común de muerte de bomberos
en el trabajo.
Los bomberos están sometidos a factores de riesgo de estrés procedentes de varias fuentes.
En URUGUAY
La población de bomberos es una población con mayor riesgo que
el resto de la población general de padecer muerte precoz por ECV, este dato esta
corroborado por estudios epidemiológicos de la American Heart Asociación para los
bomberos de EEUU, “las arteriopatías coronarias entre los bomberos se deben a
una combinación de factores personales y del lugar de trabajo. A pesar de esta
apreciación, es frecuente observar en numerosas presentaciones en nuestro medio
que se extrapole a partir de datos provenientes de los EEUU, pero como vimos
antes en el caso de la mortalidad por ECV, esto podría no tener relación con
nuestra realidad, por lo que es necesario profundizar el desarrollo de investigación
nacional al respecto”.
Exposición a sustancias químicas peligrosas
Es sin duda el elemento más repetido en los resultados de la búsqueda y se
relaciona con efectos en la salud tanto de carácter agudo como crónico, que
especialmente valoran efectos de tipo respiratorio y cáncer. Estas exposiciones se
refieren casi con exclusividad a las tareas de lucha directa contra el fuego, aunque
se encuentran referencias a la exposición a humo de diésel en las estaciones de
bomberos con cierta frecuencia. La exposición a sustancias químicas en este
colectivo tiene unas características que difieren de las que se dan de forma habitual
en los ambientes laborales y que condicionan importantes dificultades en el estudio
de los riesgos y la consiguiente gestión de la intervención preventiva:
Muy variable:
según el tipo de incendio, su localización y el tipo de estructura de la
que se trate. Se sintetizan fundamentalmente estas diferencias en torno a los tipos
de edificios donde se genera la lucha contra el fuego (estructuras e instalaciones
industriales o las correspondientes a edificios de viviendas), o las correspondientes
a fuegos de terrenos o campos.
Impredecible:
Los bomberos, salvo excepciones no conocen el tipo de fuego y los
riesgos inherentes al mismo con los que se van a enfrentar en los momentos
inmediatos al aviso. Se desarrollan experiencias de localización de riesgos
específicos para industrias químicas, y en algunos países existen registros
específicos que contienen información rápidamente disponible para la actuación
contra el fuego y la protección civil y de los propios servicios de emergencia. Sin
embargo, los datos no siempre están disponibles o actualizados.
Los bomberos, salvo excepciones no conocen el tipo de fuego y los riesgos inherentes al mismo con los que se van a enfrentar en los momentos inmediatos al aviso.
Difícil de evaluar:
Es una característica que limita los estudios epidemiológicos
realizados en este colectivo, especialmente los que persiguen obtener conclusiones
sobre la relación causa – efecto entre determinadas sustancias y patologías. No
sólo porque es difícil conocer los materiales implicados en cada fuego, sino porque
además los procesos de combustión y la exposición a altas temperaturas
condicionan la producción de productos intermedios. Sólo en algunos fuegos
intencionados de carácter experimental se aborda el estudio de exposiciones a
éstos, aunque no permiten extrapolar resultados a todos los tipos de incendio. La
posibilidad de medición de concentraciones de las sustancias a las que se exponen
los bomberos es pues muy limitada en la práctica diaria, debido a dificultades
operativas evidentes en las situaciones de emergencia, por lo que la posibilidad de
realizar estudios dosis-respuesta, imprescindibles para valorar y establecer
relaciones de causalidad, es enormemente limitada para este colectivo.
Múltiple:
Las exposiciones individuales a un solo agente o sustancia no existen en la
práctica, lo que supone otra limitación en la realización de estudios dirigidos a
establecer relaciones de causalidad. Los efectos de la exposición combinada a
diferentes concentraciones de múltiples sustancias y sus subproductos, productos
intermedios, y productos resultantes de las combinaciones de los mismos, es en la
mayoría de los casos muy difícil de evaluar.
Las exposiciones individuales a un solo agente o sustancia no existen en la
práctica, lo que supone otra limitación en la realización de estudios dirigidos a
establecer relaciones de causalidad.
Los tipos de sustancias a los que están expuestos los bomberos son muy variadas.
En especial los estudios hacen referencia al contenido en sustancias peligrosas de
los humos de combustión. La dificultad de analizar los humos y sus componentes
determina la limitación de los posibles listados que se elaboran. Se tiene en cuenta
que incluso varían en función de la etapa del fuego, y que su emisión continúa
incluso después de la extinción del mismo.
A continuación, se incluyen aquellas sustancias o compuestos que se han
examinado más frecuentemente y cuyos efectos en la salud están reconocidos en
mayor o menor grado.
Monóxido de Carbono:
Es uno de los compuestos más frecuentemente incluidos
en los estudios sobre bomberos. Las fuentes de exposición incluyen los productos
de combustión durante las tareas de extinción de incendios, y las emisiones de los
vehículos y maquinaria utilizados. Relacionados con patología cardiovascular, el
CO se incluye como factor de riesgo en bomberos en múltiples informes revisados.
Los efectos en la salud de la exposición repetida a bajos niveles de monóxido de
carbono están claros. Las personas con enfermedad cardiaca son más
susceptibles de padecer exacerbación de su patología incluyendo ataques
cardíacos y arritmias repentinas. Existe evidencia de que la exposición a niveles
bajos de CO puede causar arteriosclerosis y promover el bloqueo de las arterias
coronarias, pero no se ha probado de manera definitiva. Además, se han descrito
numerosos casos de pérdida de memoria y otros problemas neurológicos semanas
después de una exposición a altos niveles de CO.
Hidrocarburos Policíclicos Aromáticos
Presentes en los humos de diverso
origen, entre ellos destaca el humo de los vehículos de motor diesel. Sus efectos
son variados, y algunos se consideran cancerígenos, en especial benzopireno,
benzoantraceno y sus metabolitos, especialmente para el sistema respiratorio,
aparato digestivo, páncreas y vejiga. El hollín, que también contiene este tipo de
hidrocarburos, está clasificado por la IARC como cancerígeno de tipo I1 (piel,
escroto, pulmón). Se relaciona con exceso de mortalidad por cáncer de hígado y
esófago.
Acrilonitrilo
Además de efectos graves a corto plazo, esta sustancia es un
probable carcinógeno para los seres humanos, puede causar daño genético en
seres humanos, y en experimentación animal se considera como posible causa de
malformaciones congénitas en recién nacidos.
Benceno
Además de múltiples y graves efectos a corto plazo, es una sustancia
carcinógena para los seres humanos. Además, puede afectar a la médula y
sistema hematopoyético, el hígado y el sistema inmunitario.
Cloroformo (triclorometano)
además de posible cancerígeno para los seres
humanos como efecto a largo plazo, esta sustancia puede causar efectos a corto
plazo en el corazón, el hígado el riñón y el sistema nervioso.
Dióxido de nitrógeno:
Producto de descomposición de fuegos muy común. Irrita el
pulmón. NIOSH lo considera un sospechoso cancerígeno basado en estudios en
animales.
Formaldehído:
Presente en varias fases o áreas de los incendios, se puede
encontrar en diferentes niveles. Probable cancerígenos (IARC), relacionado en
diferentes estudios con Enfermedad de Hodgkin, leucemia, cáncer de cavidad
bucal, y faringe (particularmente nasofaringe), pulmón, nariz, próstata, hígado,
cerebro, colon, piel y riñón.
Halones:
Son irritantes a grandes concentraciones y producen efectos tóxicos en el
Sistema Nervioso Central y Cardiovascular (hipotensión, arritmia).
Ácido Clorhídrico:
Uno de los al menos 75 compuestos tóxicos de la combustión
del PVC (cloruro de polivinilo), muy ampliamente usado en la construcción. Es fácil
que esté presente en todos los incendios.
Cianuro de Hidrógeno:
Se produce por la combustión incompleta de fibras
sintéticas (poliuretano, nylon...) y naturales (lana, seda). Tiene efectos asfixiantes y
altera la utilización de oxígeno por las células, siendo su efecto sinérgico al del CO.
Disolventes orgánicos:
Muy variados. Los bomberos se pueden exponer a muy
diversas fuentes de disolventes en las estaciones de bomberos, en los incendios
por la descomposición de productos o materiales implicados en los incendios. Es el
segundo componente orgánico en importancia de los humos de los incendios.
Todos actúan como depresores y anestésicos del SNC. Además de diversos
efectos agudos sobre hígado, riñones y tracto gastrointestinal, se describen efectos
crónicos como el cáncer de hígado en ratones. El benceno ya se describió con
anterioridad, y el disulfuro de carbono está relacionado con enfermedad
cardiovascular. Además, es capaz de exacerbar el daño auditivo producido por el
ruido. Los bomberos que operan en incendios forestales también están expuestos a
altos niveles de Monóxido de Carbono e irritantes respiratorios como acroleína,
formaldehído y materia particulada respirable.
Sustancias peligrosas en Emergencias de Tipo químico
La variedad de
posibilidades de exposición ante emergencias de tipo químico hacen inviable
realizar una detallada exposición de los riesgos específicos de cada una de ellas.
Los bomberos constituyen un recurso indispensable en casos de emergencia con
riesgo químico, incluyendo las empresas en las que este riesgo pueda darse.
La exposición a Factores de Carga Músculo Esquelética
Especialmente ligado a problemas de espalda y miembros inferiores. Las características de la exposición se definen en torno a diferentes actividades que deben realizar los bomberos: las tareas son enormemente variadas e implican requerimientos físicos importantes. Deben subir escaleras portando equipos de protección personal (que pueden pesar hasta 25 Kg., límite superior recomendando para hombres y de hasta 15 kg. para mujeres), pesadas herramientas utilizadas para el rescate o la extinción, que pueden pesar hasta 50 Kg, recomendando para este kilaje y más, cargas manejadas para más de una persona.
Una vez alcanzado el lugar de la emergencia deben proceder al rescate de
víctimas, utilizar herramientas neumáticas en el rescate de accidentes de
circulación, que además se ejecutan habitualmente en posiciones poco adecuadas
desde el punto de vista ergonómico. La circunstancia de llevar además un equipo
de respiración autónomo hace que la respiración sea más difícil, incrementándose
la carga de trabajo.
El transporte de estas cargas, en lo que se refriere a los equipos de protección
individual establece un desplazamiento del punto de gravedad que afecta a la
posición en bipedestación.
Las necesidades de adoptar una adecuada postura, en especial cuando se
transportan cargas pesadas, se hace enormemente difícil y es imposible cuando se
atiende, en determinadas situaciones, al rescate de víctimas. La necesidad de
realizar estas tareas en un mínimo periodo de tiempo es un factor más a añadir.
Respecto a la manipulación y transporte de equipos, valorándose el tipo de
equipos, su peso, y la altura a la que deben recogerse del camión, y se valora que
la mayoría de las situaciones sobrepasan los límites aceptables en relación con el
riesgo de compresión lumbar.
Las tareas que deben realizar los bomberos son enormemente variadas e implican requerimientos físicos importantes.
Otros requerimientos importantes comienzan antes, incluso, y es el caso de subir o
bajar del vehículo de bomberos, cuyo nivel suele estar a más de un metro de altura
respecto al suelo.
Subir o descender del vehículo, es a veces mucho más problemático que la propia
manutención de los equipos, pues el impacto contra el suelo, desde esta altura, y
con la carga, supone un elevado riesgo de lesiones en los miembros inferiores,
especialmente si se hace de cara al exterior (establecido como más seguro por los
propios bomberos en términos de conocer lo que pueden encontrarse fuera del
vehículo), pues implica un impacto de casi cuatro veces el peso corporal del
bombero.
Los estudios y publicaciones enfatizan sobre el elevado riesgo de los bomberos
sufrir lesiones debido a que la naturaleza de sus tareas supone una gran carga del
sistema músculo esquelético.
El informe anual sobre Muertes y Lesiones de La Asociación Internacional de
Bomberos IAFF (International Association of Fire Fighters) revela que los
sobreesfuerzos son la causa del 50% de las lesiones padecidas durante el trabajo y
que las lesiones de espalda suponen aproximadamente el 50% de las jubilaciones por
causas laborales.
Las lesiones por las que más frecuencia se jubilan los bomberos en Estados
Unidos corresponden a problemas de espalda, rodilla y tobillos. Las lesiones de
espalda suponen la primera causa de incapacidad de origen laboral en el colectivo
de bomberos según estudios validados internacionalmente.
Estudios realizados sobre la incidencia de problemas de espalda en bomberos y la
actividad realizada por los mismos, sugieren un papel inseparable de sus propias
condiciones de trabajo.
Exposición a Ruido
Los bomberos están frecuentemente expuestos a altos niveles de ruido procedente
de diversas fuentes: sirenas de los vehículos, bocinas, motores de máquinas y
herramientas (sierras, generadores, etc.), cabinas de los camiones, los propios
sistemas de intercomunicación interna y otro.
Los bomberos están frecuentemente expuestos a altos niveles de ruido procedente de diversas fuentes.
Estudios realizados muestran que durante las respuestas a emergencias que
implican el funcionamiento de las sirenas y las bocinas se pueden alcanzar niveles
de más de 100 dB(A). Determinadas brigadas pueden estar más expuestas que
otras, como es el caso de las localizadas en los aeropuertos, en los que la cercanía
a los motores de los aviones puede suponer exposición a niveles de ruido muy
superiores a los considerados seguros.
Por otra parte, muchos contaminantes a los que se encuentran expuestos los
bomberos en su entorno laboral interactúan con el efecto del ruido, provocando una
mayor pérdida auditiva de la esperable cuando existe una sola exposición. El
exceso de ruido tiene efectos conocidos no solamente sobre la capacidad auditiva,
sino también sobre aspectos psicológicos y fisiológicos de los trabajadores
expuestos. El ruido es un estresor reconocido, especialmente cuando incluye las
características de impredecibilidad, alto volumen e intermitencia. En bomberos,
especialmente los jóvenes, se han medido incrementos de la frecuencia cardiaca.
La pérdida de capacidad auditiva en los bomberos es un efecto de su actividad
laboral bien estudiado. Teniendo en cuenta la importancia de mantener la
capacidad auditiva intacta para llevar a cabo adecuadamente las funciones del
servicio (oír a las víctimas y localizarlas, las señales de alarma, de sus equipos de
respiración autónoma, o ruidos asociados con cambios en el tipo de fuego o
precedentes a un derrumbe, el mantenimiento de la capacidad auditiva puede ser
una cuestión de vida o muerte.
Exposición a Factores Estresantes
Los bomberos están sometidos a factores de riesgo de estrés procedentes de
varias fuentes. En primer lugar, el tipo de trabajo, orientado a actos de salvamento,
rescate u otro tipo de problemas graves e incluso dramáticos, condiciona una
percepción importante de responsabilidad y requerimiento de autoexigencia. Uno
de los factores más importantes agrupa aquellos condicionantes que tienen una
importante carga emocional: en los estudios realizados, se destaca como uno de
los factores más estresante y por este orden la atención a los accidentes de
carretera, fallecimientos, los incendios y los problemas relacionados con niños
fundamentalmente. Estar expuestos al sufrimiento de los otros es uno de los
elementos más estresantes que se pueden encontrar en el trabajo de los
bomberos. Los componentes más relacionados con el padecimiento de estrés
postraumático son las experiencias de riesgo vital para sí mismos y el tener que
enfrentarse a víctimas graves y cuerpos mutilados. Estas experiencias estresantes
pueden conducir a reacciones fisiológicas y psicológicas de estrés, alteraciones
mentales y otros problemas de salud. El sentimiento de incertidumbre desde que
suena la alarma y se activan los sistemas protocolizados de trabajo es también
frecuentemente citado por los expertos, así como los factores organizacionales.
Periodos de inactividad seguidos por periodos de intensa actividad determinan una
activación fisiológica que tiene lugar en segundos. Los indicadores psicológicos y
bioquímicos del estrés han mostrado que los bomberos de guardia experimentan
un estrés psicológico permanente.
Problemas de Salud Relacionados con los Factores Estresantes y
Organización del trabajo.
El trabajo en determinados sistemas de turnos que incluyen trabajo nocturno
(sistemas rotativos de un número variable de horas) y trabajo nocturno de los
bomberos, determina un menor número de horas dormidas, cambios de humor, y
dificultades de adaptación de los hábitos de sueño.
La experiencia repetida de los bomberos y otro personal de emergencia de
exposición a eventos traumáticos es una parte de su trabajo, y su reproducción
incrementa el riesgo de desarrollar problemas de salud, convirtiéndose a sí mismos
en víctimas de los desastres.
Factores estresantes asociados al tipo de trabajo, orientado a actos de salvamento, rescate u otro tipo de problemas graves e incluso dramáticos.
El especial estrés laboral que sufren los bomberos pueden conducirles al
padecimiento de síndromes agudos de estrés o síndrome de estrés postraumático.
Los bomberos están expuestos durante toda su vida al padecimiento de estos
problemas que suponen estímulos asociados al síndrome ya que durante su vida
laboral no pueden elegir conductas de evitación de tales estímulos (uno de los
componentes del síndrome) a no ser que dejen el trabajo o se beneficien de
algunas de las opciones de absentismo.
Los factores que más influyen en el desarrollo de problemas de estrés son la
antigüedad (cuantos más años de experiencia, más probabilidad tiene de experimentar
problemas de estrés) y el número de eventos traumáticos atendidos, aunque estas
dos variables se solapan entre ellas.
Trabajo a turnos y jornada de trabajo
El servicio de bomberos debe asegurar un servicio rápido, instantáneo y eficaz las
24 horas durante todos los días del año. Se reconocen los problemas relacionados con la disposición de los turnos, ya que no hay un tipo de turno que se considere adecuado y esté exento de riesgos. Además, este tipo de problemas
tienen implicaciones sobre la efectividad y eficacia en el trabajo: los bomberos
crónicamente fatigados pueden tener más tendencia a sufrir más accidentes y
lesiones, así como a padecer más efectos en su salud a largo plazo, como
problemas digestivos y cardiacos. Sin embargo, la alta percepción de la
confianza que el público expresa sobre su profesión y el sentido de utilidad social
son factores positivos que el trabajo de bomberos incorpora como uno de los
factores más gratificantes en sus condiciones de trabajo.
Trabajo en determinados sistemas de turnos que incluyen trabajo nocturno y sistemas rotativos de un número variable de horas.
En un estudio realizado en Canadá, la profesión de bomberos ocupa la primera
posición en el grado de confianza de la población, así como en la percepción de
honestidad y criterios éticos.
Por último, cabe destacar que no todos los condicionantes de estrés están ligados
al carácter peligroso del trabajo.
Exposición a Agentes Biológicos
Los riesgos de exposición más importantes, por su potencial gravedad a agentes biológicos en los bomberos son variados. Hoy la Pandemia por SARS Cov-2m, afecta la salud, y registramos ya 1a muerte de un médico integrante del Servicio Médico de Bomberos. Es conocida a nivel de la salud los efectos de contaminación directa de cadáveres con tuberculosis, lesiones por ataque de caninos y ofidios. Al respecto, no tenemos registros de los bomberos actuantes.
Efectos generales en la salud
Los efectos peor estudiados, pues incluyen mayores dificultades diagnósticas, son
precisamente los efectos a largo plazo, las enfermedades crónicas. Para
detectarlas es necesario el establecimiento de un sistema de vigilancia que recoja
información de los efectos en la salud de los bomberos durante su vida laboral y
después de terminada ésta y que incorpore información sobre exposición,
antigüedad, edad y factores individuales.
Los estudios de evidencia recogidos en diversos artículos responden pues a
investigaciones de tipo epidemiológico que sólo son realizables en aquellos
lugares/ situaciones donde se establecen y mantienen registros adecuados y se
tiene la posibilidad de estudiar otras fuentes de información una vez que los
bomberos están jubilados y valorar los factores de confusión que se requiera
(hábitos como el tabaco, la dieta o el peso, la exposición no laboral a tóxicos, y la
práctica de ejercicio físico, por ejemplo).
Uno de los componentes más importantes en este tipo de estudios reside en la
necesidad de identificación y cuantificación de las exposiciones que
hipotéticamente están relacionadas con los problemas de salud que se investigan.
En Estudios internacionales de bomberos en España, Chile o México, el “efecto
trabajador sano”, tiene un fuerte papel en la baja incidencia de mortalidad que
encuentran los autores revisados, a pesar de que se debe esperar tal efecto en una
población que se selecciona precisamente en base a sus excelentes condiciones
físicas.
Las exigencias de salud para ser bombero son muy estrictas, debiéndose someter
los aspirantes y los propios bomberos a exámenes médicos y exigentes pruebas de
aptitud psicofísica, por lo que se presume que sobre todo al inicio de la carrera los
bomberos tienen un estado de salud mucho mejor que la media de la población
general.
Enfermedades Cardiovasculares
La correcta evaluación de los factores laborales incluye la necesidad de valorar las
demandas físicas, las exposiciones a sustancias químicas, así como la
programación de los servicios de prevención para detectar factores individuales de
riesgo coronario y promover programas de salud y bienestar de los bomberos.
Se acepta que el ejercicio físico pesado precede de manera inmediata a muchos
ataques agudos de corazón, y que el estrés físico o mental son factores que
precipitan la cadena de acontecimientos que conducen a un ataque cardiaco en
bomberos.
La Asociación Internacional de Bomberos (IAFF), en su Manual para el
Reconocimiento y Prevención de las Enfermedades Cardiacas de Origen
Profesional, estudio valora los diferentes aspectos de la actividad de los bomberos
que pueden estar en relación con el padecimiento de problemas cardiovasculares:
Exposición a CO.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos
El arsénico y el disulfuro de carbono pueden contribuir a la formación de placas de ateroma.
La exposición a plomo, cadmio y disolventes orgánicos puede contribuir a incrementar la presión
sanguínea, lo que puede afectar indirectamente al corazón.
La exposición a estrés en los bomberos, que supone una influencia para la enfermedad cardiaca.
Además, el estrés tiene otra serie de consecuencias sobre los hábitos de vida, como la ingesta
mayor de alcohol, inactividad... etc.
El ruido: como estresor físico se ha demostrado que puede inducir efectos medibles biológicos y psicológicos
La exposición a temperaturas extremas, también afecta a la presión arterial.
La Asociación Internacional de Bomberos se posiciona en relación con la
enfermedad cardiovascular en el sentido de que las tareas de los bomberos y la
lucha contra el fuego incrementan la incidencia de enfermedad cardiovascular y
que es, según ellos, una relación bien demostrada.
Alteraciones Respiratorias
El efecto más común que se deriva de la inhalación de irritantes durante el trabajo
de extinción de incendios es la afectación de la función respiratoria. Estos efectos
son difíciles de detectar por las pruebas habituales realizadas en los
reconocimientos médicos, requiriéndose la realización de espirometría anuales y
estudios a largo plazo.
La profesión de bombero está reconocida como ocupación de riesgo para asma, en
relación con la presencia de exposición a diversas sustancias conocidas como
presentes de forma habitual en los incendios
Envejecimiento y Bomberos. Causas de Jubilación
Debido a la naturaleza peligrosa y estresante de estos profesionales que exige
fuerza, agilidad y resistencia, tendrían que jubilarse a edades más tempranas que
otras profesiones. Es un tema que aún está en revisión a nivel nacional.
Conclusiones
La salud ocupacional es responsabilidad de todos y cada uno de los trabajadores
de los bomberos de la DNB del Uruguay, quienes, con su compromiso de
autocuidado en salud, posibilitar la prevención del riesgo profesional, es decir,
impedir la ocurrencia de accidentes de trabajo y la exposición a factores de riesgo y
desarrollo de la enfermedad profesional. De igual manera, contribuir a la protección
de la sociedad en su conjunto, al control total de perdidas no solamente en la salud
del trabajador, sino sobre el medio ambiente y los activos, sean estos materiales,
equipos e instalaciones: “bomberos capacitados y sanos, sociedad y población
protegida”.
Los bomberos trabajan en entornos peligrosos y se enfrentan a riesgos específicos
que incrementan el riesgo de sufrir accidentes y enfermedades que pueden ser
incapacitantes y mortales a corto y largo plazo.
Existen múltiples evidencias ilustradas en otros países sobre el efecto que estas
condiciones de trabajo generan en la salud de los bomberos, experiencias de
estudio de ámbito local y estatal que confirman estas relaciones, así como
legislaciones que las contemplan. En particular, determinadas patologías se
consideran muy estrechamente ligadas a la actividad laboral y son objeto de
especial tratamiento en diferentes legislaciones sobre enfermedades profesionales,
se incorporan en las prácticas y procesos administrativos como causa de jubilación
y se limita la edad máxima de jubilación bajo determinadas circunstancias.
Especial importancia se da a los siguientes procesos o patologías de tipo crónico:
Enfermedades Cardiovasculares
Cáncer de diversas localizaciones
Problemas de salud relacionados con factores estresantes
Alteraciones Respiratorias
Alteraciones Auditivas
Alteraciones de tipo músculo esquelético
Problemas derivados de la exposición a Riesgos Biológicos
RECOMENDACIONES
Para los aspirantes:
Proveer chequeos médicos después del ofrecimiento de empleo/antes de la asignación para asegurar
que los aspirantes sean capaces de realizar las tareas propias de su trabajo con un riesgo
mínimo de incapacidad repentina.
Asegurar que los médicos que realizan los exámenes después del ofrecimiento de empleo/antes de
la asignación conozcan las exigencias físicas del combate de incendios, las tareas esenciales
que implica esa actividad y las directrices que por consenso estableció el cuerpo de
bomberos [NFPA 2007].
Asegurar que la autorización médica para realizar todas las labores de
extinción de incendios y para usar aparatos de respiración autónoma (ERA)
sea otorgada por (1) el médico del departamento de bomberos o (2) un
médico de atención primaria que conozca las exigencias físicas del combate
de incendios y las directrices que por consenso ha establecido el cuerpo de
bomberos. [NFPA 2007].
Asegurar que los aspirantes a bombero tengan la capacidad física para
realizar las tareas esenciales del combate de incendios [IAFF/IAFC 1999].
Designar personal para que administre la realización de los chequeos
médicos anuales y los que se realizan después del ofrecimiento de
empleo/antes de la asignación.
Remitir los aspirantes que tengan afecciones cardiacas o factores de riesgo
de arteriopatía coronaria a sus proveedores de atención médica para que les
hagan pruebas adicionales y los sometan a tratamiento.
Para los miembros de la Dirección Nacional de Bomberos:
Asegurar que los bomberos entiendan la importancia de usar protección
respiratoria en todas las fases del combate de incendios, desde el inicio
hasta la revisión.
Proveer chequeos médicos anuales obligatorios para asegurar que los
miembros sean capaces de realizar las tareas propias de su trabajo con un
riesgo mínimo de incapacidad repentina.
Asegurar que los médicos que realizan los exámenes anuales conozcan las
exigencias físicas del combate de incendios, las tareas esenciales que
implica esa actividad y las directrices que por consenso ha establecido el
cuerpo de bomberos.
Asegurar que la autorización médica para realizar todas las labores de
extinción de incendios y usar aparatos de respiración autónoma (ERA).
Diseñar un programa integral de bienestar y acondicionamiento físico para
los bomberos con el objeto de reducir los factores de riesgo de ECV y
mejorar la capacidad cardiovascular.
Fomentar la participación de los bomberos en el programa de bienestar y
acondicionamiento físico que tenga el departamento.
Asegurar que se incluya un programa para dejar de fumar en todo programa
de bienestar.
Asegurar que se prohíba fumar en todas las estaciones de bomberos y otras
instalaciones de los departamentos de bomberos.
Colocar y mantener los DEA en todas las unidades del departamento de
bomberos que no estén equipadas ni provistas de personal para la
desfibrilación manual.
Capacitar a los bomberos en el uso adecuado de los DEA.
Implementar un programa integral de conservación de la audición que
contenga los siguientes componentes: identificación y reducción de peligros,
utilización de dispositivos de protección para los oídos, audiometrías
periódicas y capacitación de los bomberos en la conservación de la audición.
Capacitación del personal en actividad, fijando un diagrama de GANTT
como herramienta de control y estadística.
Asesoramiento a los bomberos combatientes y a sus superiores,
sobre los riesgos a los que están sometidos y
de los Equipos de Protección individual adecuados.
Asesoramiento sobre las condiciones de ingreso y clasificación de los
bomberos voluntarios.
Bibliografía recomendada
Curto S, Prats O, Zelarayan M. Mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Uruguay, 2009. Rev
Urug Cardiol 2011; 26: 189-96.
K Kulig - 1991 - Mass Medical Soc. Cyanide Antidotes and Fire Toxicology. The New England
Journal of Medicine. 325(25):1801–1802, DEC 1991. Toxicology of Fire and Smoke, National
Institutes of Standars and technology, Gaithersburg, MD.
NIOSH. Prevención de muertes entre bomberos por ataques cardíacos y otros episodios
cardiovasculares agudos. [Internet]. Publicación de DHHS (NIOSH) núm. 2007–133, EEUU, 2007.
Disponible en: https://www.cdc.gov/spanish/niosh/docs/2007-133_sp/.
Karter Jr MJ, Molis JL. Firefighter Injuries in the United States, 2005. Quincy, MA: National
Fire Protection Association, 2006.
Barnard RJ, Duncan HW. J Occup Med. 1975 Apr;17(4):247-50. Heart rate and ECG responses of fire
fighters.
Este material fue elaborado por el Comisario Mayor(PT) Dr. Alejandro Muñoz(JICA-Alumni2010) perteneciente a la Dirección Nacional de Bomberos-Ministerio del Interior y que contó con la asistenca financiera de la Asociación Uruguayo Japonesa de Cooperación Técnica(AUJCT) y el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón(JICA).